Iremos aprendiendo poco a poco...

“Aun somos un mercado pequeño”. Asi es como consideran las grandes empresas de promoción al DMV, y en parte tienen razón, no somos una plaza como Miami, Nueva York o Los Angeles que son “mecas” del entretenimiento y suelen ser visitadas frecuentemente por grandes estrellas de las artes en todos sus niveles.

Aqui hemos ido creciendo poco a poco, pues hasta hace unos años, apenas teníamos un concierto anual de Luis Miguel. Las cosas han ido cambiando y poco a poco, va en aumento la cantidad de conciertos, shows, bailes y festivales que se presentan con gran éxito en nuestra comunidad compuesta por Washington, DC, Marylad y Virginia. En los 80s solo teniamos como tres lugares con musica latina los fines de semana. Hoy la historia es diferente. Hasta ahí, todo parece que va por buen camino.

Lo que debe cambiar un poco y creo que tambien se irá logrando a medida que nuestros colegas se vayan “rozando” con las grandes iluminarias es que no se debe ser muy “chupa media”, hay epresarios que mientras más se arrodila el comunicador, peor lo trata. Y en eso hay algo de culpa en nosotros. Desde que se anuncia la presentación de un artista, la mayoría se desvive por rendirle pleitesia, adorarlo y promoverlo (de gratis) hasta el cansancio, solo con el tonto deseo de que les regalen un par de boletos o les permitan tomarse una foto con el artista de marra.<p>

Durante el periódo de promoción, todo es felicidad y promesas, pero cuando llega el dia del espectáculo, sucede algo similar a lo que pudimos ver durante el exitoso concierto de Ricardo Arjona. Un artista humilde, muy querido y que disfruta compartiendo con sus seguidores, pero de lo que se olvidan mucho, es que estos artistas no deciden ni siquiera sobre la ropa que se van a poner. Las decisiones las toman un paquete de “guaruras” o pelafustanes, que son los que crean una barrera entre el artista y sus seguidores, y entre el artistas y los medios.

Al “Patriot Center” llego casi un centenar de periodistas, fotógrafos, camarógrafos, cronistas de espectáculos, etc., y que pena, el 95% de ellos se quedaron con “los rulos hechos”, con una mínima y milagrosa excepción, a la mayoria solo les permitieron desde una especie de corral tomar un par de fotos (desde lejos) y filmar un par de canciones, luego tuvieron que conformarse con quedarse como prisioneros o péricos en la estaca en un palco asignado especialmente para mantenerlos alejados del artista.

Uno o dos, y el grupo al que se le prometió “meet and greed” pudieron milagrosamente tomarse una foto con Arjona, para el resto, nada, no fotos , no entrevista, nada.Aludieron que “él estaba muy cansado, la gira lo tenia agotado” y no tuvo tiempo para socializar con los colegas que se desvivieron promocionandolo.Lección aprendida, que si ciertamente el artista es importate, mucho más lo es el trabajo de los medios que son quienes motivan a la gente para que lleguen a sus eventos y ellos se hagan más ricos.

Otra cosita, no importa que solo contemos con programitas pagados de media hora o que se trate de Don Francisco, todos hacemos el trabajo y merecemos respeto y consideración. Claro, está de nuestra parte ganarnos ese respeto. Para la próxima, exijan un poquito más que un par de boletos gratis. Su trabajo vale mucho más que eso. Acreditense debidamente como prensa, asegurense que haya un breve encuentro del artista con los medios, en forma de conferecia de prensa en el mismo lugar del evento. En la mayoría de los otros mercados lo hacen. Si los artistas son importantes, la prensa tambien lo es.

Colegas, por favor, dense su lugar, no se regalen por tan poco.