Saturday, April 4, 2015

Nada es para siempre...

Del polvo vinimos, al polvo volvemos…  He visto en las redes sociales del DMV todo lo que se ha hablado del despido de un grupo de amigos y colegas  de Univisión local.  Tranquilos, que no es el fin del mundo, ni es nada nuevo.  Por lo menos aquí sucede eso a cada rato, y el mundo sigue girando.

Sucedió a cada rato con la primera radio.  Radio Mundo cada vez que uno de sus locutores se iba de vacaciones, al regreso, ya había otro en su lugar.  Algo peor pasaba en Borinquen, la segunda radio latina del DMV.  A su primer director, manager general, programador y voz noticiosa, Amadé Robles, lo sacaron hasta con la policía. 

De por esa misma jungle (la casita), a “el mero mero”, le pasó algo parecido.  Un dia fue a juramentarse como ciudadano y allá lo llamaron para decirle que no volviera que lo habían despedido.  La novela no quedó ahi, estando como empleados de esa misma radio, quien escribe y sus amigos descubrieron tantas irregularidades que optaron por marcharse antes de que el abanico arrancara y nos embarrara de todo el estiercol que había allí.  Aún conservamos tapes, documentos y otros artículos que un día hablaran por si mismos de lo que algunos llamaron “el infierno oculto de laurel”.  Pero ese es otro tema.

Volviendo a los despidos en nuestros medios, hay que recordar que ese comportamiento es común en este tipo de empresa.  ¿O acaso ya olvidamos todos los cambios de Las Megas locales? –Esos llegaron con 6 señales, 5 radios estaciones, dizque para acabar con todos, y al poco tiempo, después de cambios, despidos y controversias, vendieron, cerraron y se fueron con el rabo entre las patas.

La tele no se escapa de esa situación.  Solo para recordar algunos de los movimientos más sonados podemos hacer mención de “la salida” de Tony Guernica.  Antes se habían “ido” varios de sus “anchors”.  Mucho antes que Mario Sol, el lector de noticias fue Tony Aguilar.  Desde mediados de los 80s ya se había iniciado lo que hoy aún es ley, colega que despiden de un medio, casi siempre es recogido por “la competencia” (aunque sea temporalmente), y asi se la pasan los que viven del micrófono, como bolas de ping pong …

Y siguiendo con lo de la tele, fue un escándalo cuando tuvieron que despedir al gerente de ventas de Univisión local, Elio Aguilar y varios de sus cómplices, al verse envueltos en un negocio de la famosa y funesta pirámidades, que a pesar de que eso sucedió hace casi dos decadas, todavía hay infelices que fueron timados y siguen endeudados, esperando que les llegue el turno de recibir los miles de dólares que les prometieron.
 
Sin olvidar “el retiro” de Ernesto Clavijo… y todos los demás que siguieron después de él.

El despido más estrepitoso y celebrado por muchos de Univisión local corresponde a “el sarnícaro” (pájaro de mal agüero), Rudy Guerníca, quien se creyó que la empresa que lo empleaba era de él, intocable, y trataba a todo mundo como basura,  con insultos, amenanzas, de genio déspota, arrogante y bueno para nada.  Cuando se creía irresplansable, pum! Para su casa, y de igual manera que Amade Robles, con la policía y todo para que no tuviera tiempo de ir a sacar nada que no le correspondiera.  Esa ha sido siempre nuestra historia.

De entrega más reciente, podemos mencionar a El Zol, desde su llegada ha tenido varios Directores de Programación.  Y cuando la administración lo ha creido necesario, los han despedido.  Igual ha pasado con los colegas locutores, han sido despedido o sustituídos con la frecuencia que “parpadea” vieja con pestañas postizas.  Muchos de estos despedidos han corrido con la suerte de ser “refugiados” en La Nueva, donde tambien para hacerles espacio, ha sido necesario despedir a otros.  Normal.  Se da aquello de “quitate tú, para ponerme yo”.

Y esta práctica es algo que seguiremos mirando, porque “nada es para siempre”.

Claro que afecta a los protagonistas porque son padres de familia que necesitan su empleo y muchos de ellos, eso es lo único que saben hacer, o decidieron no hacer otras cosas y eso agrava el problema, porque aqui en ese renglón “no hay cama para tanta gente”.

Conozco en parte, como se inició el corre corre en Unvisión o Entravisión local, esa historia es interesante y si Dios me da vida y no sufro un atentado jajajaja, la incluiré en el libro que estoy casi terminando.  Fue algo que cayó del “cielo”, jajajaja pero más  luego les cuento. 

Lo de Oscar Rodríguez no fue casualidad, y ahora lo de todos estos colegas que han salido, más que afligirnos debemos tomarlo por el lado amable.  Ellos vieron a muchos otros colegas llegar y salir, debieron pensar que en cualquier momento igual les llegaría su turno.  Se les va a extrañar.  Desgraciadamente no contamos con muchos canales, para pensar siquiera que se irán a otros, y si así fuera, para que ellos entren, tendrían que despedir a los que están,  o sea abrir un hoyo para tapar otro. 

Lo que si tenemos que esperar es que estos despidos y cambios seguirán dándose y con mucha frecuencia en nuestros medios.  ¿Recuerdan a Borinquen AM 90?, luego Viva 900, que terminó en un intento de venta, para pasar de “latina a gringa”, intento que no prosperó y ahi está de nuevo lavándose la cara para regresar bajo la administración de Amín Segundo y su grupo.

Ellos ya lo intentaron una vez y no resultó.  Veamos ahora qué cosas traen y roguemos porque duren, se mantengan a flote y ese sea lugar donde muchos de los que despiden en otros medios, se refugien, aunque sea temporalmente.

¿Qué me dicen de las señales sin programacon definida, las que venden tiempo? En ellas se registran cambios a diario.  El amigo y colega Georgi Rosario, se fue de la 1600 AM y ahora volvió con más fuerza, “ofendiendo a todos por igual” y me llega.  Y asi es todo, subimos y bajamos.

Y para cerrar, no dudemos que estamos llenos de ingratos, aqui somos fanáticos de algunos colegas mientras están empleados, cuando son despedidos, pasan dos semanas y ya nadie los recuerda, porque como ya sabemos, es ley de vida: nada es para siempre.

No comments:

Post a Comment